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El 14 de febrero llegó con un aire de expectativa para Luhana, una mujer de increíble belleza que, pese a haber sido herida por su ex novio, mantenía el semblante firme. Esa mañana, él apareció en su puerta con una sonrisa culpable y una promesa de redención. Sin palabras, la condujo a una habitación decorada como si fuera el mismísimo santuario de San Valentín: serpentinas rojas colgaban del techo, globos en forma de corazón flotaban por todas partes, y en el centro, una gigantesca caja envuelta en papel brillante. Avergonzado, él le explicó que era su forma de pedir perdón por la infidelidad. Pero Luhana, implacable, lo despidió con un seco "vete", dejando al hombre derrotado y a la puerta de la salida cerrándose tras él.
Curiosa y con una mezcla de enojo y sorpresa, Luhana decidió entrar en la habitación decorada. Al abrir la enorme caja, lo que encontró no era algo común. De entre los pliegues del papel y los lazos de colores, un hombre enano vestido de cupido emergió con una sonrisa pícara. Sus alas de fantasía y el diminuto arco lo hacían ver adorable, pero algo en su mirada revelaba que también estaba sorprendido. Sus ojos se encontraron, y en ese instante, el ambiente se llenó de una tensión sexual evidente. Él, maravillado por la sensualidad y la elegancia de Luhana, se quedó sin palabras, mientras ella, sin darse cuenta, comenzaba a sonreír ante lo absurdo pero tentador de la situación.
El momento se volvió más íntimo de lo que cualquiera hubiera imaginado. El pequeño cupido, vencido por el encanto de Luhana, se acercó lentamente, y sin que ninguno de los dos dijera una palabra, sus labios se encontraron en un beso cargado de deseo y sorpresa. Luhana, inesperadamente seducida por la atención y la extraña ternura del enano, lo llevó hacia la cama donde, entre caricias y besos comenzaron a quitarse la ropa, la tensión entre ambos no podía terminar más que en una escena de sexo apasionado que nadie habría previsto para un San Valentín tan singular.
Arleydi, una joven venezolana de figura esbelta, disfrutaba tomando sol en las playas de Lima. Le encantaba la libertad de nadar desnuda y la idea de que algún desconocido le ofreciera aplicarle protector solar. Un día, un hombre se le acercó, admirando su belleza y comentándole que tenía el potencial para ser famosa. La propuesta la emocionó, y cuando él sugirió ir a su casa para hablar más y tomar fotos, Arleydi, entusiasmada, aceptó sin dudar.
Una vez en la casa del hombre, Arleydi estaba ansiosa por mostrar su talento y su figura. El ambiente entre ambos comenzó a cargarse de tensión mientras él la observaba, lo que despertó en ella una sensación de excitación. Acercándose con intenciones más íntimas, intentó besarlo, pero él, visiblemente nervioso, la rechazó. A pesar de esto, la atracción que sentía no disminuyó, y su deseo continuó creciendo.
Decidida a aprovechar el momento, Arleydi tomó la cámara del hombre y comenzó a grabarse mientras avanzaba con gestos más atrevidos. Sin perder la intensidad del momento, empezó a satisfacer sus deseos al iniciar una relación sexual con él, mostrándose completamente desinhibida.
Una hermosa mujer embarazada caminaba por la calle en un día soleado, cargando dos bolsas de compras que parecían pesar más de lo que su cuerpo permitía. Su rostro mostraba una ligera incomodidad, pero también una determinación tranquila. Al verla, un hombre amable que pasaba por allí no pudo evitar ofrecer su ayuda. Sin dudarlo, se acercó y, con una sonrisa, le ofreció cargar las bolsas por ella. Agradecida, la mujer aceptó su gesto, y juntos caminaron hasta su casa, conversando casualmente por el camino. Al llegar, la mujer le ofreció pasar para darle un vaso de agua, como gesto de agradecimiento.
Dentro del departamento, el hombre se dio cuenta de que ella vivía sola. Mientras bebía el agua, le preguntó con curiosidad por su esposo o pareja. La mujer, con una sonrisa tranquila, explicó que estaba soltera, lo que sorprendió al hombre, que no podía evitar admirar su belleza y la dulzura de su carácter. A medida que la conversación fluía, las bromas y los pequeños coqueteos comenzaron a surgir de manera natural. Él, intrigado por su encanto y la situación, no pudo evitar dejar entrever su interés, mientras ella respondía con una sonrisa tímida pero llena de complicidad.
Cuando llegó la hora de despedirse, la tensión entre ambos era evidente. Mientras él estaba a punto de irse, se miraron durante unos segundos, y como si fuera inevitable, se acercaron en la puerta para compartir un beso suave pero lleno de deseo. Las caricias aumentaron y el beso se convirtió en caricias en el sexo ajeno, ella lo invitó a quedarse esa noche, sugiriendo con su mirada que esa conexión repentina podría llevar a algo más que solo una tarde de ayuda con las compras. Él aceptó, y ambos cruzaron esa línea invisible hacia algo que ni uno ni el otro había anticipado al comienzo del día.
Michelle comenzó su primer día de trabajo en una clínica quiropráctica, emocionada por su nuevo empleo como masajista. Al llegar, fue recibida por el doctor Fiu, un profesional con años de experiencia, le dio indicaciones claras sobre cómo proceder con los pacientes. La clínica era pequeña pero acogedora, y rápidamente el lugar empezó a llenarse de gente cuando los pacientes comenzaron a llegar. Michelle observó mientras el doctor atendía a una mujer llamada Lisa, quien sufría de dolor en el cuello. El doctor trabajó con precisión, mientras Michelle se preparaba para su primer paciente.
Poco después de que Lisa terminara su sesión, llegó su esposo Brayan, un hombre atlético que se quejaba de un dolor en la espalda. Michelle se encargó de atenderlo, invitándolo a pasar a la sala de masajes. Con profesionalismo, le pidió que se quitara la camisa para comenzar el tratamiento. Brayan, algo nervioso al principio, obedeció mientras Michelle calentaba sus manos para comenzar a trabajar en los músculos tensos de su espalda. A medida que las manos de Michelle recorrían la piel de Brayan, la cercanía y el contacto físico hicieron que una tensión palpable comenzara a crecer entre ambos.
El silencio en la sala, acompañado del sonido de la respiración profunda de Brayan, intensificó ese ambiente cargado de sensualidad. Mientras las manos de Michelle trabajaban suavemente en los nudos de su espalda, ella no pudo evitar notar el magnetismo que sentía hacia él. La tentación fue demasiado fuerte. En un movimiento espontáneo, Michelle se subió sobre Brayan y así pudo masajear mejor su espalda. Al terminar con su espalda, le pidió Brayan ponerse boca arriba, aunque él ya tenía el cuerpo totalmente desnudo ella no dudó en subirse, los roces se intensificaron y casi sin pensar, lo besó suavemente en los labios ,mientras él le subía la blusa tocándole los senos. Lo que había comenzado como una sesión de masajes terapéuticos se transformó en un momento íntimo que ninguno de los dos había previsto pero ambos parecían desear.
El hijastro de Gessy Mey fue a visitar de sorpresa, encontrando a su sensual madrastra muy aburrida en compañia de su pareja, un hombre de edad avanzada sin mucho para enseñar o hacerle a su linda novia. El atrevido hijastro propuso un buen juego para alegrar la tarde, habiendo llevado un mazo de cartas, propuso jugar unas cuantas partidas de poker, pero propuso que quien perdía tenía que tener un buen castigo. Quitarse una prenda de ropa era la idea más pervertida, pero afortunadamente todos terminaron aceptando, sobretodo la entusiasmada Gessy Mey, quien parecía perder a propósito solo para ir quitándose las prendas, una por una hasta quedar desnuda.
El lindo cuerpo de Gessy Mey terminó calentando a todos los hombres presentes, en especial a su hijastro, quien terminaría manoseándola y follándola con ganas frente al esposo de ella. El hombre de avanzada edad parecía calentarse viendo dicha escena, sin contenerlo más liberó su enorme miembro erecto del pantalón y terminó masturbándose viendo a su mujer cojer con otro.
El técnico de internet llegó puntualmente a la casa de Mariana y Henry para arreglar el Wi-Fi, que llevaba días fallando. Al abrirle la puerta, Mariana lo recibió con una sonrisa, notando de inmediato lo guapo que era. Mientras Henry, ajeno a la situación, estaba concentrado en sus videojuegos en la habitación, Mariana no podía evitar sentirse atraída por el técnico. Vestía unos shorts cortos que dejaban al descubierto sus piernas, y con cada paso que daba mientras el técnico trabajaba, sus coqueteos sutiles aumentaban la tensión en el ambiente. Ella pasaba cerca, fingiendo observar el trabajo, pero en realidad buscando llamar su atención.
El técnico se concentraba en la reparación, pero no era inmune a los encantos de Mariana. Cada vez que ella se acercaba, podía sentir la energía entre ellos intensificarse. Sus miradas se cruzaban ocasionalmente, y aunque ambos parecían mantenerse en su papel, la tensión sensual se volvía más evidente con el paso de los minutos. Henry seguía absorto en su juego, ajeno a la sutil danza que ocurría entre Mariana y el técnico, mientras ella continuaba paseándose por la casa, aumentando el coqueteo sin decir una palabra explícita.
Cuando el técnico terminó el trabajo y estaba a punto de irse, le pidió a Mariana si podía usar el baño antes de marcharse. Ella, con una sonrisa astuta, vio en esa solicitud una oportunidad. Mientras él estaba en el baño, Mariana lo siguió y, aprovechando el momento de privacidad, lo sorprendió al acercarse rápidamente. Sin decir nada, se inclinó hacia él y lo besó, como si toda la tensión acumulada en el aire durante su visita se hubiera liberado de golpe. El técnico, sorprendido pero igualmente atraído, correspondió al beso, incluso dándole algo más, la mejor follada de su vida, sabiendo que ese trabajo de reparación había terminado de una manera mucho más inesperada de lo que imaginaba.
Victoria Camargo llegó a la escuelita de Inka y con todas las ganas de quedarse o por lo menos probar una buena verga en el proceso. La hermosa brasilera conocerá a sus nuevos compañeros de clase, quienes quedaron muy contentos con el intercambio estudiantil de la sensual Victoria. Ni siquiera el profesor le quitó la vista de encima, a los perfectos senos de la chica o a sus largas y contorneadas piernas que dejaba ver mientras usaba esa corta y sensual falda tableada.
La muy putita dejaba descubierto todo su escote en plena clase, gustándole atraer la atención de todos los hombres presentes, sobre todo el de Renzo, el alumno más inteligente de la clase quién no lo pensó dos veces y se quedó a darle esas clases privadas que tanto necesitaba.
Por supuesto , esto no tenía que acabar en coqueteos, Renzo, quien no contuvo las ganas, fue desnudándose tanto él como la sensual mujer, Victoria ya estaba caliente así que no hizo más que chuparle el miembro erecto hombre, terminando por ser follada como una buena puta necesitada de semen caliente.
En un día de venta cualquiera uno de los departamentos de cierta inmobiliaria recibe un inesperado visitante. Se trata de un moreno que aparentemente tiene una verga igual de grande que el precio del departamento. El es recibido por una petite de culo grande que se hace llamar “Agente Inmobiliaria” pero no es más que una sucia puta llamada Andrea Andrade.
Ella le hace un largo recorrido por el departamento sin esperar que estaba a punto de recibir una llamada. Era su esposo avisándole que le había llenado la concha de leche a otra mujer y terminando su relación. Andrea hirviendo de cólera decide continuar con su trabajo e ignorar lo sucedido con su ex esposo.
Sin embargo, ella no puede más con la rabia y decide hacerle una buena mamada al moreno. La puta barata de agente inmobiliaria decide darle un recorrido guiado por su abierta vagina a aquel visitante. Así que el moreno no se queda atrás y explorar con su verga a esa puta, decidiendo comprar el departamento y su culo.
Lisa y su esposo Carlos, un hombre protector y muy celoso, esperaban en la sala cuando su hijastra, Valeria, llegó a casa con su nuevo novio, Andrés, un joven universitario que había conocido en la facultad. Carlos no pudo evitar sentir una inquietud desde el momento en que el chico cruzó la puerta, a pesar de que Andrés parecía educado. Un mal presentimiento comenzó a crecer en la mente de Carlos, aunque no podía señalar nada concreto.
Después de estudiar en el comedor, Valeria y Andrés subieron a la habitación de ella con la excusa de estudiar para un examen. Carlos, incapaz de relajarse, se quedó en la sala conversando con su esposa Lisa , pero en realidad sus oídos estaban atentos a cualquier sonido proveniente del piso superior. Lisa, al notar la tensión de su esposo, trató de tranquilizarlo, recordándole que Valeria era una chica de casa. Pero Carlos no podía evitar imaginar lo que podría estar pasando a puertas cerradas.
Arriba, en la habitación de Valeria, la atmósfera había cambiado. El estudio pronto fue desplazado por la proximidad física entre los dos jóvenes, las risas suaves se tornaron en miradas intensas y cercanía. El deseo entre ellos era creciente, los besos no tardaron en presentarse mientras ambos se iban quitando la ropa, desnudándose hasta terminar con la joven universitaria dando brinquitos sobre la erección de su novio.
Reynell, un joven atlético de piel morena, caminaba por la playa disfrutando del aire fresco y el sonido relajante del mar, cuando notó a una mujer de pie sola viendo al mar mientras lloraba. Era una hermosa mujer mexicana de mediana edad, con una expresión de tristeza profunda en su rostro mientras miraba el horizonte. Intrigado y sintiendo la necesidad de ayudar, se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba. Ella, con una voz temblorosa, le confesó que había venido a este país para encontrarse con un hombre que conoció a distancia, un novio que había soñado que sería el amor de su vida. Sin embargo, para su desdicha, al llegar se enteró de que él estaba casado, dejándola sola y sin recursos para volver a México.
La historia conmovió profundamente a Reynell, quien no pudo evitar sentir empatía por la situación de aquella mujer. Ella le explicó que no tenía dinero para regresar a su hogar y ahora se encontraba perdida en un país extranjero, sin saber qué hacer. Reynell, lleno de compasión, decidió ofrecerle una solución, aunque un tanto atrevida. Le dijo que le daría el dinero que necesitaba para regresar a casa, pero a cambio, le pidió un beso. También le ofreció que lo acompañara a su casa para que pudieran hablar y así brindarle un poco de compañía en esos momentos difíciles.
Ella, sorprendida por la propuesta, lo miró con una mezcla de incertidumbre y agradecimiento. La oferta era inusual, pero la amabilidad y la calidez que veía en los ojos de Reynell la hicieron confiar en él. Tras un breve silencio, se inclinó hacia él y lo besó suavemente, sellando el trato bajó hasta ponerse de rodillas y comenzar a chuparle el pene. Luego, juntos, caminaron hacia el auto de Reynell, dejando atrás la playa y su tristeza, mientras ella encontraba un pequeño rayo de esperanza en medio de su desilusión.
La famosa Negra Petróleo, conocida por su carácter fuerte en el Callao, decidió llamar a su amiga para que evaluara a los pretendientes que querían salir con ella. Sin embargo, para la Negra, las citas no eran solo una mera formalidad; tenía la tarea de examinar a los hombres y verificar si eran aptos en lo que realmente importaba: el tamaño de su miembro. Después de algunas malas experiencias con candidatos que no cumplían con sus expectativas, sabía que era esencial hacer una buena selección.
Un grupo de hombres llegó a la casa, cada uno con distintas características físicas, desde el que tenía el pene más pequeño hasta el que estaba muy bien dotado. La Negra Petróleo observó cada presentación con atención, sintiéndose intrigada por algunos de ellos, especialmente por uno que la dejó impresionada. Al evaluar a los pretendientes, la Negra se dio cuenta de que su amiga merecía lo mejor, alguien que pudiera satisfacerla y llenarla de placer.
Finalmente, tras un exhaustivo proceso de selección, la Negra Petróleo encontró al candidato ideal: un hombre cuya generosidad no solo la sorprendió, sino que también la dejó ansiosa por hacerle un lugar en la vida de su amiga. Con una sonrisa de satisfacción, supo que había encontrado la mejor opción, asegurando que su amiga experimentara momentos de éxtasis que nunca olvidaría. La amistad y la lealtad de la Negra Petróleo brillaron una vez más al ayudar a su amiga a encontrar a alguien que realmente la hiciera feliz.
Supay y Brayan el Nero Botas eran dos trabajadores dedicados y leales en la empresa de Liza Bullock. Durante la fiesta de Año Nuevo organizada en la elegante mansión de su jefa, el ambiente festivo se llenó de risas, música y coqueteos. La noche avanzaba, y Liza, satisfecha por el éxito de la celebración, decidió retirarse a su habitación.
Sin embargo, el fuego de la noche aún ardía para Supay y Brayan. Entre miradas cómplices y sonrisas cargadas de coqueteo, se encontraron subiendo silenciosamente las escaleras hacia la habitación de Liza. El eco de sus pasos mezclado con el latido acelerado de sus corazones creó un ambiente de deseo y misterio.
Frente a la puerta entreabierta, la tensión se volvió insostenible. Sin mediar palabra, sus cuerpos se acercaron con urgencia, y un torrente de besos y caricias apasionadas estalló entre ellos. El año nuevo había traído más que celebración, había desatado una pasión sexual inesperada que ninguno de los 3 pudo contener, desatándose en el mejor sexo de año nuevo.
Es bien sabido que el yoga es una ancestral práctica que ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y todo malo pensamiento, pero particularmente en estas clases funcionó para elevar el libido de todos los presentes. Verito Aguas, una sensual mexicana de grandes y bien formadas tetas que resaltan en cualquier prenda que se ponga, además de gozar de un enorme culo de milf y un derrier espectacular, tiene la actitud de toda una putita y como si eso no fuera poco le gusta usar las prendas más ajustadas que encuentre, dando a lucir un perfecto y redondo par de nalgas, listas para ser folladas.
En estas peculiares clases de yoga, la jovencita se encontrará con Brayan, un muy bien dotado personal trainer que la hará llegar hasta el máximo de sus estiramientos, pero también al máximo placer sexual.
Este par de pervertidos no contendrá las ganas de follar y la cercanía de sus cuerpos los llevará a cometer toda clase de fantasías eróticas.
La hermosa Marina Gold una radiante peruana pelirroja con actitud de putita y grandes atributos, como son su angelical rostro, sus perfectas y paradas tetas disfruta de un perfecto día acompañada del afortunado hombre que la lleva a dar un paseo por un centro comercial, donde ella modeló su sensual conjunto, una pequeño short cortito que cubría apenas su perfecto y enorme culo, dejando a la vista su perfecto trasero y esas sensuales piernas.
La atrevida pelirroja se tomaba selfies sugerentes y sensuales, sin darle importancia que las demás personas puedan verla comportarse como una putita. La hermosa Marina Gold sacaba la lengua en cada foto, esto calentó demasiado a su acompañante el cual no dudó en terminar el día en el centro comercial, llevándosela a un lugar más privado.
Una vez ambos llegaron a casa, las ganas eran tan grandes que no lograron contener los besos apasionados en la boca, ni bien llegaron a la habitación ambos terminaron por quitarse la ropa el uno al otro, ya que la traviesa Marina no podía aguantar las ansias por ver de que tamaño tenía la verga aquel sensual hombre. Apenas se la vió ella comenzó con una buena mamada, misma que fue escalando hasta terminar en el mejor sexo pasional.
En este peculiar salón de clases, se encuentra la alumna favorita de todos, la hermosa Antonella Lulli. Esta sensual argentina deleita hasta al hombre más tímido con su picardía natural, la muy putita ama vestir con falditas cortas, mostrar las piernas y de paso su enorme culo firme.
El profesor Ruso nunca pudo concentrarse en dar su clase, los muslos de la putita traviesa se llevaban toda la atención. Lo mismo sucedía con Jean Marco, su compañero que no le quitaba la vista a su hermoso par de tetas. Claro que la ropa no iba a durar mucho tiempo en el cuerpo de nuestra argentina favorita. ¿Cómo crees que terminó esta hermosa putita con 2 vergas a su disposición?
No te pierdas lo que esta atrevida argenta putona sabe hacer con la boquita y la lengua.
Esta linda colombiana de pechos firmes nos modela un hermoso vestido corto, una sensual prenda que había usado la noche anterior tras irse de fiesta. Cuando la fiesta terminó y llegó la mañana, la dulce colombiana terminó en casa de un hombre mayor y de gran poder adquisitivo, que convencimientos llevó a la latina hasta su enorme casa con piscina.
Lamentablemente el hombre mayor no duró mucho tiempo, ya que las amanecidas de fiesta ya no le caían tan bien con su actual estado físico poco cuidado. Sin poder aguantar otra hora más de desvelo, el hombre mayor se fue a su habitación, dejando desatendida a la sexy Abby.
Para suerte de la linda colombiana, unos ojos de mirada pervertida no le habían quitado la vista desde que llegó, se trataba del atlético y sensual joven que limpiaba la piscina, quien muy atento se acercó a la colocha para besarla y alardear mostrándole su enorme verga. Sin hacerla esperar demasiado el joven y atlético venezolano comenzó a follarla sin cansancio hasta terminar llenándola de semen en todas las poses.
El club del misterio tiene una nueva tarea, encontrar al culpable del caso de la llamita de Inka. Exacto, la llamita de Inka Productions está con paradero no habido estaba con todo el equipo y alguien se la llevó. Pierito García no perdió el tiempo y decidió llamar al mejor equipo de investigadores del mundo, “El Club del Misterio” Vilma, Daphne y Scooby Doo siempre disponibles a resolver el caso.
Llamaron a la atractiva Daphne, con su escote a punto de liberar sus enormes tetas y Vilma, siempre alegrando la vista con media nalga afuera, usando sus cortas falditas naranjas. Ambas con la actitud de putita al cien.
Scooby parecía estar caliente todo el tiempo porque jamás le quitaba los ojos de encima al par de culos perfectos de sus compañeras, después de algunos agarrones y nalgadas atrevidas, la putita de Daphne se dió cuenta que tanta calentura no podía ser de Scooby, sino era nada más y nada menos que Black Horse, al desnudarlo, la muy puta no pensó en otra cosa que chuparle la verga
Un ardiente verano en Lima una morena colombiana de enorme culo se pone a vender helados en la playa para calmar el calor en los bañistas , sin imaginar que uno de sus clientes un joven de 18 años blanquiñoso de pene grande le andaba observando el culo a la morena
Este sujeto se le acerca con intenciones de llevarla a su departamento para poder probar ese enorme culo que tiene la morena colombiana
El le dice que nunca había visto un culo tan grande y hermoso como la de ella
La bella morena no le cree pero empieza a gustarle la atención que el joven de 18 le ofrece. Después de muchos coqueteos, la hermosa Angela Ebony comienza a sentirse atraida por él al punto de tener crecientes ganas de comerlo a besos.
El sujeto le propone ir a su departamento para poder conversar mejor y en privado, es ahí donde planeaba follarla muy duro, él le hará probar su pene que es más grande que cualquier otro helado que haya metido en su boquita la sensual Angela Ebony.
Vicky, una mujer de curvas sensuales y pechos generosos, se encontraba en una estación de autobuses, con una lata de refresco en la mano. Recién había salido de una fiesta que la había dejado agotada, y solo pensaba en llegar a casa, quitarse la ropa y caer en la cama. Distraídas por la música que aún resonaba en su mente llega un hombre alto y atlético, de piel morena, se acercó lentamente. Se presentó como Reynell, rompiendo el silencio con una sonrisa confiada y comentarios casuales. Al principio, Vicky se mantuvo seria, casi desinteresada, pero algo en la seguridad de Reynell la hizo bajar la guardia poco a poco.
Conforme la conversación avanzaba, Vicky se fue sintiendo más cómoda. Sus risas surgían de manera natural y Reynell no solo era atractivo, sino que su manera de hablar la envolvía, haciéndola olvidar por momentos que estaba en una estación esperando un autobús que parecía tardar eternamente. La chispa entre ambos era innegable, y cuando él le sugirió que continuaran la plática en su departamento, Vicky dudó solo un segundo antes de aceptar, guiada por una mezcla de curiosidad y deseo. Subieron juntos al coche de Reynell, mientras el aire entre ellos se volvía cada vez más cargado de una tensión sutil pero creciente.
Al llegar al departamento, Vicky se quitó los zapatos, sintiendo por fin el alivio que tanto había deseado, mientras Reynell, desde la cocina, le ofrecía una copa de agua. Entre miradas cómplices, ambos se fueron acercando hasta que ya no hubo más palabras. Reynell la tomó suavemente por la cintura, y sin mediar palabra, sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado. Ella en un acto de complicidad se puso de rodillas para darle besos en la erección, terminando en una buena mamada. Lo que había comenzado como una simple charla en una estación de bus culminó en una noche donde el deseo entre ambos se desató sin contención.
Franco es un joven tremendo maricon muerde almohadas que le gusta jugar a las muñequitas y pintarse las uñas. Por otro lado, su padrastro es un cacheraso que tiene mujeres culonas de sobra para pasar el rato.
Un día mientras le reventaba las paredes anales a una de sus putas se le ocurrió ayudar a su hijastro de una manera particular. Le pidió ayuda a una de sus rameras para que le de una buena saboreada de su vagina, y así se convierta de una vez en hombrecito.
Ese día el padrastro fue con Vero Aguas, una putita mexicana de culo grande y tetas prominentes. Se acercó al cuarto de su hijastro para que ella se lo devore con las nalgas. Por fin se descubrirá si a su hijastro le gustaran los penes o las vaginas.